
Nunca pude contra mi imaginación. Por las noches el venía a mi cabeza y vivíamos otras vidas entre sueños. Por la mañana la realidad era casi irreconocible: siempre me cuesta varios minutos entender que todo fue un sueño, que la realidad (el aquí y ahora) es completamente diferente. Decenas de veces me desperté buscandolo .Si, debo admitir que mi imaginación es más que muy poderosa. Ahí lo tienen, ésa es una frase suya: "más que muy".
Soy una fotocopia malhecha de mi hombre ideal.
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